domingo, 7 de febrero de 2016

Sobre Tarkovski

Tarkovski tuvo problemas de adaptación a uno y otro lado del telón de acero: sus relaciones con la Unión Soviética fueron ambiguas y ya son conocidas sus criticas a la frívola sociedad de consumo occidental; esto no le impidió ver que el arte estaba por encima de cualquier ideología. El arte es amor, y el amor el único refugio ante un mundo ingrato y hostil ¿porqué sino regresa Stalker a los brazos de su mujer?. Sus planos largos y reflexivos son como si escaparan de las leyes causa efecto narrativas, como si sobresalieran de la realidad y de la pantalla, desembocando en el sueño, donde se refugian. Por eso el amor en Solaris no parece ser real, porque un amor absoluto no tiene cabida en un universo oscuro. Pero él no huye de los demonios sino que abraza a los ángeles, la naturaleza es positiva. Andrei aspiraba a un cine independiente de tener base literaria, pero, a pesar de todo esta sigue teniendo cierta influencia, al representar el entorno que rodea a los personajes una especie de colisión, tema este puramente literario. El caso más claro de esto sería "Stalker", el más extraño y original de los thrillers junto con, quizás, "La Hora del Lobo(1968)" de Bergman. De esto se separa "El Espejo", un ejercicio arriesgado y valiente donde predomina el poder de la imagen como rompecabezas de la memoria, a medio camino entre el reportaje y la ficción. En su libro "Esculpir en el tiempo" están reflejadas muchas de las claves del cine de Tarkovski y asistimos sorprendidos al alto grado de depuración del mismo, eso si, a base de llevarle la contrario a las maneras y formas de los demás cineastas. Pongamos un ejemplo: Godard en "Numéro deux" divide la imagen en varios focos de atención o pantallas. Esto es criticado por Tarkovski para quien "el cine poliecránico no tiene nada que ver con la armónia o la polífonia. Más bien tendría que ver con los tonos simultáneos de varias orquestas, cada una interpretando una música totalmente distinta." O más sencillamente como cuando le hablan a uno más de una persona a la vez.
    El cine no es deseo en el caso de Andrei sino austeridad y misticismo. Un ejemplo de esto seria "Andrei Rublev" en la paradigmática escena en que este es tentado por la mujer desnuda de la secta. Poco le importa el sexo a Tarkovski, ni las pasiones desatadas, que no tienen cabida en "La Zona" de "Stalker". Un artista es alguien insobornable. Pasiones si, pero por el bien general de toda la humanidad. "Andrei Rublev" tiene en común con "El Séptimo Sello" de Bergman que no pretende ser una recreación fiel de la Edad Media, sino que es una historia moderna de clarividencia. Rublev no es el protagonista absoluto, es más una película coral donde la religión trascendente se confunde con la Historia. El sufrimiento de Cristo en la cruz por los pecados de la humanidad es el sufrimiento de Andrei ante las crisis sociales y políticas, cercanas a la barbarie, de su época. Aquí vemos también resonancias nietzschenianas, ya que de la guerra(lo dionisíaco) surge lo apolíneo(la civilización, la religión y el arte). Andrei queda mudo, lo mismo que Elisabeth en "Persona". ¿Estamos pues ante una película existencialista? Todo parece indicar que si, pues asistimos al renacimiento espiritual del artista a través del sufrimiento. Un "retorno al propio círculo", como indicaría el propio Tarkovski. Todo cambia para seguir siendo como antes. En este film lo anecdótico y lo trascendente entran en sucesión, de manera que ambas son tratadas con la misma relevancia. Esto le da un plus de autenticidad y poesía a la película. Para algunos su mejor trabajo es "Stalker", pero en esta ya intuimos de antemano que las vidas de sus protagonistas no se van a ver comprometidas, precisamente porque sus imágenes y su puesta en escena están anclados demasiado en la realidad, es decir, que la fantasía y lo grotesco nunca van a ser reales, nunca se van a materializar. ¿Carencia de efectos especiales? Puede ser que Tarkovski huyera de ellos en aquella época por ser demasiado rudimentarios, pero echando un vistazo a las últimas décadas parece que este divorcio entre el cine de autor y los efectos continua. Por tanto este film representa una mirada a lo fantástico desde su punto de vista más real y, de forma paradójica, fantasmal, pero de fantasmas que no vemos.
    Respecto a "Solaris" parece que lo que realmente le interesa al director ruso es el tema del amor más que el planteamiento de la cosa en si kantiana del universo, que para el escritor Stanisław Lem estaría en la interpretación de este como de una especie de dios en estado infantil. La novela da esta respuesta hipotética, mientras que a Tarkovski la ciencia-ficción le interesaba más bien poco. "Solaris" no es el equivalente soviético a "2001:Una Odisea en el Espacio", no esta encerrada en un genero tradicional, sino que prima lo poético. La cosa en si kantiana seria el amor, siempre misterioso y esquivo. Por lo general el cine de Andrei es más sensitivo que conceptual. Sus películas son como un réquiem que nos habla de la muerte y el amor en sus diferentes formas y sentidos. El arte era para él lo más importante, hasta el punto de rozar la ingenuidad, como cuando habla de la vocación de Van Gogh:"...se empeño en pelearse con todas sus fuerzas con las cosas de la vida, para poder configurar aquella verdad ideal escondida en ellas." Es una frase idealista ya que todos sabemos que el arte no ayudo al pintor a sobrevivir. Por eso hay algo de heroico en el cine de Andrei, algo de épico.

Van Gogh

Van Gogh es un buen pintor de referencia para iniciados porque como él mismo decía:"Siempre he querido pintar para aquéllos que desconocen los aspectos artísticos de la pintura". Uno de sus encantos es el dominio imperfecto de la perspectiva, solo controlado a medias, como podemos ver en la cloisonista "El dormitorio en Arles(1888)", indudablemente su obra más serena. Esta imperfección tiene su origen en el uso del dibujo primeramente para extenderse después al color. De hecho Van Gogh comenzó dibujando y después se pasó a la pintura al oleo, donde maduró su expresionismo. Comenzó pintando con colores oscuros (Escuela de La Haya) y continuó refrescando la paleta con colores más alegres y vivos, tras visionar "Las Bodas de Caná(1563)" del Veronés y leer los ensayos de Delacroix. Pero fue más allá. Como comentaba él en sus cartas sus pintores favoritos son aquellos que no hacen el color local, es decir, que prefieren dejarse llevar por la inspiración y poner los colores que a ellos les resulten más bonitos, no los reales. Esta inspiración colorista, fruto de su carácter y con la que fue consecuente, la llevó a las formas, y fue el primero en hacerlo, por lo menos de una manera radical, una transgresión que ni siquiera los impresionistas se habían atrevido a realizar y que llegaría a su madurez con Picasso. Esta fue la gran aportación de Vincent: soltar la realidad coloreandola, hacer que los colores vibren sobre las formas, superponer las coloristas pinceladas, adivinar que color, que pincelada hay por debajo.
Van Gogh, que se tenia a si mismo por un vanguardista, en su corta carrera de diez años como pintor evoluciono mucho, y si no hubiese sido por su pronta desaparición hubiese mejorado más. Es grato seguir sus progresos, cosa que no sucede con otros maestros que en menos de un año llegan a su madurez técnica, con lo cual no puedes hacer un análisis tan detallado (y apasionado) de sus progresos y sus baches, de sus logros y sus frustraciones. Millet fue importante en un comienzo pero después Van Gogh abandono este socialismo para dedicarse más a la mirada.
    Hay una dicotomía entre inadaptación-escapismo y serenidad-amenidad en toda su obra. Pero el observador no experimenta consuelo, sino más bien abandono y crispación. Es más bien un paisaje interior. También hay dicotomía, aunque más gradual, no solo en su temática sino también en su técnica: al lado de pinceladas cuasi infantiles vemos otras zonas más diestras u originalmente resueltas. Este espíritu del sufrimiento contemplativo en Van Gogh concuerda con el oriental ("hay que fijarse mucho para dejar de sufrir"); esto es precisamente lo que le gusta a Kurosawa. Van Gogh no quería solo contemplar; quería crear, hacer poesía, soñar con un futuro mejor. Y su inspiración final no eran los clásicos, sino la naturaleza. Pero no era exactamente impresionista; tampoco naif, aunque al final derivo un poco hacia este estilo. Siempre tuvo un pie dentro del realismo, pero no debemos juzgarlo por esto, ya que se encuentra a años luz tecnicamente de muchos, debemos juzgarlo por su mirada, que no era la de una persona convencional sino la de un artista melancólico, como melancólico es el uso del amarillo que podemos ver en las luces, el sol del sembrador y especialmente en sus girasoles. Y es que las estampas japonesas también son melancólicas, las cuales influyeron en su obra sobre todo a partir de su estancia en Arles. No se me ocurre lugar mas distinto a Japón que el sur de Francia. Este es todo sol y calor. Japón estaría más dominado por la sombra, como bien suscribiría Tanizaki.  Por eso Van Gogh es el primer artista realmente globalizado, lo importante es lo que se lleva dentro estés donde estés. Su obra fue el resultado de una serie de condicionantes, de los que destacaría tres: primero su trabajo como marchante le permitió tener un gran bagaje pictórico; segundo el arte estaba de moda y era fácil coleccionarlo gracias a la impresión de estampas; y tercero la posición de su hermano Theo le permitió intuir la inminente revolución en el mundo del arte.
    En la pintura de Vincent es importante recalcar que la locura le da un plus de interés, eso de conocer a la persona que hay detrás de la obra. Pero ¿Por qué la soledad del artista? ¿Por qué el dolor para sentirnos artistas?¿es necesario el dolor para crear? Todas estas respuestas las da van Gogh solo con ver uno de sus cuadros.La vida de Van Gogh fue apasionante, aunque él no lo percibiera así. Lo peor: no vender ni un cuadro en vida. Todo nos lleva a una conclusión: la historia de Van Gogh es la historia de la fatalidad del arte, incapaz de ayudarnos a sobrevivir. Su sufrimiento no era existencial, como pretende plasmar la película de Pialat, sino psíquico. Por eso todo intento de intelectualizar el sufrimiento de Van Gogh cae en saco roto. Fue el primer mártir de la pintura pero nunca el héroe que nos muestra la película de Minnelli, era más bien un tipo extraño e inadaptado, que aunque sus cartas son interesantes, uso la pintura como vía de escape con una pincelada valiente y desaforada, huelga decirlo. No era capaz de pararse a pintar detalladamente, pintaba deprisa porque, como el mismo decía, no sabia hacerlo de otro modo, cosa que por lo general es común en los artistas, quiero decir pintar con un estilo y no salir de ahí. Pero ¿por qué abandono Van Gogh la religión y el socialismo y no siguió la senda de otros autores más comprometidos? No tenemos una respuesta definitiva. Lo que si que es verdad es que no plasmo mundos o demonios interiores, que si soñó, sino que toda su obra es un rendido homenaje a la naturaleza: vegetaciones, maleza selvática, frondosidades, estos motivos son casi imposibles para la mayoría de los pintores. ¿Por donde empezar? se preguntaran la mayoría, acostumbrados a tener por lo menos una referencia solida, tridimensional. Para Van Gogh no era necesaria. Nadie las ha pintado (ni las pintara) como él, gracias a su histrionismo y, porque no decirlo, a su locura.