jueves, 24 de agosto de 2023

Richard Harris, actor de culto

Richard Harris es uno de los mejores actores no solo de la historia del cine ingles, sino del cine mundial. Empezó haciendo cine de autor ("El Ingenuo Salvaje(1963)",Desierto Rojo(1964)") para dar después el salto a Hollywood a lo grande. En "Cromwell(1970)" Ken Hughes dirige esta epopeya política en una de las épocas más espirituales del pasado siglo, a caballo entre dos décadas: los idealistas sesenta y los desencantados y contestatarios setenta. Hughes quiere dar a la religión un puesto en el conflicto de esta película, pero la grandeza de este film reside más que en una lucha religiosa en una batalla entre el absolutismo y la democracia. Puede parecer por esto anacrónica pero no lo es; fue rodada en un tiempo en que todo se replanteaba especialmente, como el Mayo del 68, que a la postre serviría para reforzar la democracia.
En el siglo XVII existían diferencias religiosas en Gran Bretaña pero estas, como bien confirmó la inmediatamente posterior Guerra de los Treinta Años, eran secundarias en la lucha por el poder. Al final la libertad parlamentaria desembocaría en una dictadura, ironía esta que marcaría la posterior historia de Europa, como señala el historiador español Ruiz-Domènec. Para John Milton la ejecución del rey fue innecesaria, cosa que el film recalca al mostrarnos un rey bastante humanizado; pero por lo general la película pretende ser imparcial en el reflejo de los hechos, porque, como bien sabe Hughes, podemos juzgar la Historia pero hasta cierto punto, ya que la época de Cromwell no es la nuestra y existía otra mentalidad. Quizá la única pega de la película es que apenas sale del ámbito político, sin profundizar en otras esferas como la personal o la social, sus personajes son un poco unidimensionales. Aquí nos encontramos con un Harris más contenido.
   Otra de mis favoritas de Harris es "El Hombre de una Tierra Salvaje(1971)", narración de una historia real que se convierte en leyenda. Asistimos sorprendidos a una expedición que acarrea un barco en mitad del noroeste americano, es decir, una caterva de locos en mitad de la nada. Porque ¿no es acaso la vida una aventura que merece la pena ser vivida? Estamos ante un western claramente poético. Pero no todo es paz. Su protagonista, extirpado de un mundo civilizado donde tiene gran peso la religión, encuentra sentido a la vida en un mundo violento plagado de fuerzas, algunas físicas y otras espirituales; estas últimas serán las que más influyan en el destino y la psicología de los personajes. Los indios viven integrados con la naturaleza, al igual que los animales, la nieve o el frio. Zachary Bass acepta este hecho, el que los hombres somos parte del azaroso pero bello universo, cuando ve al niño indio nacer. En ese instante recuerda que el también tiene una hija, sus recuerdos (a base de flashbacks) son los que lo motivan a seguir. Esta fortaleza por parte del protagonista es confirmada por el jefe de la tribu india atacante, que no duda en elogiar a Harris: el jefe indio habla en su propio idioma, pero no es difícil dilucidar lo que está diciendo. La gran fortaleza y valentía de Bass es lo que ha producido admiración en los indios y es lo que precisamente le ha salvado. No sabemos al final que pasara con estos hombres, si sobrevivirán o serán aniquilados; pero lo importante es que al estar allí en ese preciso momento han alcanzado la gloria. Por lo demás destacar el gran trabajo de iluminación y fotografía del excepcional Gerry Fisher y también el que esta película parece dirigida por el propio John Huston, el cual sabia imprimir a sus trabajos ese mismo aliento poético que tiene este film.
    Ya a las puertas de los 90s y después de interpretar una serie de películas que no le convencieron Harris tiene su gran oportunidad de renacer con "El Prado(1990)" de Jim Sheridan. El personaje de Toro, mas que un personaje reaccionario representa a la vieja Irlanda, esa Irlanda que no quiere ver que el progreso ya esta aquí, que es incapaz de adaptarse a los nuevos tiempos. Toro es un personaje que se ve arrastrado por sus instintos animales cuando algo le contraviene, algo que ya habíamos visto en "El ingenuo salvaje". Esa inadaptación inevitablemente termina en tragedia. La vieja Irlanda muere, pero a un precio traumático. A pesar de contrariar al director, que quería un personaje más plano, Harris sabe darle un aura sentimental a mayores, lo que le da una mayor complejidad. Y es que el irlandés es uno de los grandes sentimentales del cine, no se queda en medias tintas, sabe dar a sus papeles empuje y profundidad.  

viernes, 21 de julio de 2023

Paul Schrader, el último existencialista

Para Paul Schrader es fundamental el hecho de que el cine es tan bueno para expresar ideas como cualquier otro medio artístico o filosófico. Formalmente es un clásico, pero las ideas que hay detrás de sus trabajos son modernas. En algunas películas hay un contraste generacional entre lo antiguo y lo moderno (véase Yakuza, El Placer de los extraños). Pero también hay un contraste entre el sexo y la religión, fuerzas ontologicamente antagónicas para el cineasta cuyo contraste son el motor de sus obsesiones, como vemos plasmado en la psicología de los personajes de "Hardcore: Un mundo oculto". Sin embargo "Taxi Driver" no es tan profunda como la pintan, a pesar de todo el rollo religioso que tiene detrás (en este sentido la catarsis final estaría más justificada en la sin embargo demasiado optimista y osada "Posibilidad de Escape"), aunque está claro que es fruto del desencanto de los 70, "Yakuza" es una americanada (ya me entienden: japos matándose con catanas, etc) y "Hardcore: Un mundo oculto" y "American Gigolo" no están muy logradas (no ponen nada cachondo al personal). Sin lugar a dudas esta búsqueda existencialista elimina cualquier vestigio de erotismo. Además como reina la tensión extrema sus personajes dejan un regusto amargo. Es un cine tanto de ideas como de personajes, que algunos de ellos, acorde con lo intrincado y oscuro de las situaciones que viven, toman drogas. De aquí que su autor tome cierta identificación con estos caracteres, ya que el mismo Schrader las tomaba. Incluso algunos hacen ejercicio, practican el culto al cuerpo. A diferencia de sus admirados Bresson o Dreyer la trama, siempre fácil de seguir, y nunca demasiado enrevesada, es psicológica. De todos modos Schrader no es tan buen director como otros de su época, como Scorsese o Coppola, aunque si uno de los mejores guionistas de su generación.
    Volvamos a "Yakuza", para la que hizo el guion. Esta claro que la sociedad japonesa es compleja, cuyos códigos de conducta escapan a un occidental. De ahí que la película, a pesar de que es ante todo una historia de amistad, sea psicologicamente (ya no digamos sociologicamente) bastante tópica.
    "American Gigolo" (1980), ambientada en una especie de paraíso californiano, es bastante mas original en mostrar el universo de la prostitución de alto standing, en este caso masculina. Atrás queda ya el pesimismo ambiental de la década pasada. Las mujeres, a pesar de que engañan a sus maridos, son mostradas como seres indefensos y en absoluto egoístas. Las mueve más que el erotismo un profundo sentimiento de soledad. Este sentimiento no desaparece con la madurez, sino que se incrementa con la edad. Richard Gere sabe tratarlas con elegancia, es algo más que un simple juguete para ellas; en especial para Michelle, su partenaire. Un gigolo con un cierto sentido de la ética, que pone en tela de juicio algunas de las leyes morales impuestas por los hombres y las sociedades. Por tanto vemos aquí un conflicto entre ética y moral, más interesante que la propia trama policial. En esta película además el atrezzo es un reflejo de la psicología de los personajes, recurso un poco retórico pero efectivo en este caso. De todos modos sobrevuela cierto aire de tristeza: Julian a pesar de su profesión y de todos sus problemas quiere amar y ser amado.    
    En "Mishima: Una vida en cuatro capítulos"(1985) el minimalismo musical de Phillip Glass se corresponde con el minimalismo no tanto de la obra de Mishima como la del arte japonés que la encuadra. Un film, de los más ambiciosos que ha rodado, que pretende ante todo alumbrar las claves principales del trabajo del escritor japonés, dividido en cuatro partes unidas por un hilo principal, a base de flashbacks en blanco y negro. La segunda parte, titulada "Arte", parece sugerir que no hay belleza mayor que el culto al cuerpo, más placentero este incluso que el sexo. En definitiva Schrader esta interesado en la obra de Mishima porque, al menos para el, es el escritor japonés más existencialista, el que más se interroga implicitamente por el sentido de la realidad, y por lo tanto con el que tiene más afinidad.
    Tres años después Schrader vuelve a sorprender con el guion de "La Última Tentación de Cristo"(1988) dirigida por Scorsese. Esta película mas que ninguna otra obra de Schrader nos asombra por su espiritualidad y por un guion que es una versión más moderna de los Evangelios, uno de los puntos fuertes de este trabajo. El escritor y periodista Vicente Verdú sostiene que no es ahora tiempo de filosofías profundas pero discrepo de esta opinión: un visionado de este film es más necesario ahora que nunca, sobre todo en esta época de atosigante consumismo. Aquí nos volvemos a encontrar esa dicotomía entre sexo y religión, entre carne y espíritu, como bien señala Kazantzakis en el prólogo. Jesús no es sino una universalización en parte del judaísmo, fenómeno del cual pondría su piedra angular la adopción de la fe cristiana trescientos años después por el imperio romano. Una religión que ha ocupado nuestras profundidades para nosotros los europeos, como bien señala el filósofo Emil Cioran. Y es que de los sitios más inhóspitos (el desierto en este caso) surgen las religiones más profundas. 
    "La Última Tentación..." es tan poética como otras adaptaciones de la vida de Cristo, como puede ser "El Evangelio según San Mateo" de Pasolini, pero aquí todo resulta muy natural, tanto a nivel físico como psicológico. Jesús es un hombre más, con sus deseos y sus pecados, lo puedes tocar, notar su fisicidad. Para Schrader creer es estar abierto a cualquier posibilidad, abierto a cualquier milagro, lo que hace que veamos, entre otras cosas, la curación de la oreja de Malco. O crees (y esto implica ir más allá de la propia cotidianidad) o no crees. Pero esta fe o creencia no implica necesariamente el estar adscrito a alguna religión ya que lo más importante es lo trascendente en si, como bien demuestra en su tesis "El Estilo Trascendental". Ya los teólogos han interpretado con razón la Biblia con un sentido metafórico; Jesús es el inicio, junto con los griegos, de nuestra civilización. Schrader es un existencialista cristiano: al final de tanto dolor y desesperación surge la creencia en Dios. Pero ¿de que tiene miedo Jesús? A fin de cuentas de iniciar un camino, el cual no es otro sino el de la purificación, de aceptar su lado divino.
      Otra de mis películas favoritas de Schrader es "Aflicción"(1997) en la que parece sugerir que rebelarnos contra las circunstancias no nos sirve de nada; los vínculos sanguíneos solo generan culpabilidad. Estamos ante una película única en su género y en la historia del cine, tal vez la mejor de Schrader. Ninguna otra película muestra de esta manera el sadismo al que pueden llegar las relaciones sociales y el vía crucis al que esta sometido el protagonista. Ni siquiera vivir en un entorno natural es edificante. Y es que el director norteamericano es un director de obsesiones. El dolor, la desesperación, la muerte, son constantes en su obra, una obra de resonancias existencialistas: el sufrimiento nos esculpe. Esta película esta en las antípodas de "La Costa de los Mosquitos" en su visión del padre. En "Aflicción" el padre es castrador mientras que en aquella es un homenaje a la figura paternal donde lo extraño y lo entrañable conviven. Pero a fin de cuentas para Schrader esta figura es positiva y no dudara en dedicarle su tesis doctoral.

sábado, 6 de mayo de 2023

Como son las Telenovelas Latinas

 Las telenovelas latinas son un batiburrillo de diversos géneros: novela romántica, comedia costumbrista, thriller policiaco, etc... Siempre giran en torno a una pareja de amantes protagonista, a la cual las circunstancias hacen separarse para más tarde volver a rejuntarse y vuelta a empezar. Suele haber uno o dos antagonistas principales. Siempre hay algo que los diversos personajes saben mientras que otros lo ignoran, se van desgranando poco a poco, pero eso si, a un problema sucede otro, a una subtrama sucede otra. Los guionistas suelen preocuparse de que todos los personajes estén logrados, tengan personalidad y no resulten planos. Suelen ser de corte conservador (nunca veras a nadie abortar, tomar drogas, criticar el imperialismo norteamericano, etc) aunque pueden tener reivindicaciones sociales (como el amor entre personas de distinta clase social o el movimiento LGTBI por ejemplo), y es obligado el happy-end. Siempre hay una o varias piezas musícales que funcionan como un leitmotiv, relacionado con la pareja protagonista o con los antagonistas. Es un universo limitado y laberintico que vuelve sobre si mismo, no es de extrañar ver los planos de situación de los lugares donde habitan y conviven sus protagonistas: casas y hogares, negocios, hoteles, bancos, etc. Siempre retornan y se repiten estas secuencias en infinitas combinaciones.
    Antaño las telenovelas eran más melosas, en el sentido en que los personajes hablaban entre ellos de sus sentimientos sin ningún rubor, hablaban de como era su amor hacia sus parejas. Hoy en día resulta pesado, aunque siempre lo fue, haciendo los deleites del publico mas sensible y cursi. De aquí a un tiempo se ha corregido, dándole a las historias mayor ritmo, aunque esto ha hecho curiosamente derivarlas mas hacia el suspense.
    No es raro ver personajes que nos resulten simpáticos, incluso pueden serlo los mismos antagonistas por muy malhechores que sean; la sombra de Cantinflas es alargada. Después esta esa contraposición entre el galán, impoluto en sus sentimientos, y el villano, falso e hipócrita. A fin de cuentas y algo común en el arte moderno, siempre hay que introducir un elemento cruel (aunque aquí hasta cierto limite) por muy melosas que las telenovelas sean. Pero ¿porqué verlas si es un genero fácil? porque como decía un crítico con razón hay que ver más películas y cuanto más malas mejor.

martes, 28 de febrero de 2023

"Todas las mañanas del mundo(1991)" de Alain Corneau


La viola da gamba de Monsieur de Sainte-Colombe y de Marin Marais descansa mucho en los bajos, lo mismo que el ritmo de esta película, de gran gravedad. Hay un contraste entre la vida de Sainte-Colombe y sus hijas, que viven en armonía con la naturaleza, con la que aspira Marais en la corte, más ambiciosa, mundana y vulgar pero a la vez más genuinamente barroca, complicada y esplendorosa; como el propio Marais, a diferencia de su maestro, que vive anclado en el pasado, el cual le ha llevado a vivir una vida sencilla: "Mis amigos son mis recuerdos" como bien diría él. Vemos este contraste en los conciertos que dan Sainte-Colombe y sus hijas entre el ascetismo de los jansenistas y la pomposidad de los cortesanos del rey. Monsieur de Sainte-Colombe no sabe mucho de lo mundano (no lee) ni quiere saber. Y es que la búsqueda del arte le ha llevado a un minimalismo vital, a vivir en el campo alejado de la civilización. Arte, naturaleza y religión son lo mismo para el.
     La película nos habla por tanto de las relaciones entre el arte y la vida, entre el sensualismo de la música y el sensualismo del amor, de la ontología de ser músico. Es una película feminista que denuncia como las mujeres, a pesar de saber tanto de música como los hombres, nunca llegan a maestras de capilla. También nos habla de la relación entre alumno y maestro. El sonido de la viola nos habla de esta relación, de esta lucha interior, que desemboca en el nacimiento e introducción del sentimiento musical en la corte francesa, hasta ese momento caracterizada por una cierta pomposidad y frivolidad. Marais entraría como violagambista y fundaría lo que después se llamaría "El Imperio de la Viola" en la corte francesa de Luis XIV. En esta época la viola da gamba esta muy de moda en Francia, a diferencia de Italia, donde apenas cobraría protagonismo, para dar paso más adelante al más rotundo sonido del violoncelo, más propio este de participar en un concierto, a diferencia de la viola, que quedaría relegada a música de cámara. 
    En realidad y a diferencia de la película Monsieur de Sainte-Colombe estaba encantado con su alumno Marin Marais, y más que exaltado era de carácter tímido y retraído. Fue una relación breve en el tiempo pero trascendente para los dos. No fue el único pupilo que después se haría popular. A pesar de todo para Pascal Quignard plasmar este argumento conllevo aislarse completamente del mundo en su casa de campo, llegando incluso a cortar literalmente el cable telefónico. Quignard parece sugerir que el pasado es un inconmensurable dolor provocado por la nostalgia, y que la mejor manera de revivir y expresar ese dolor es mediante el consuelo de la música, pero esta no puede salvarnos del todo de la desesperación, la enfermedad y la muerte. Sin lugar a dudas esta es su obra maestra con la que todo músico soñaría escribir. Respecto a Corneau es su trabajo más destacable, junto a su trilogía de serie negra con Yves Montand.