La capacidad de ver el futuro ya estaba presente en "Ubik" de Philip K. Dick. Es la única diferencia que tenemos con respecto a los hectápodos, ya que estos entienden la ley de causa y efecto como nosotros. Pero esta película nos pone en contacto más que con los extraterrestres con nuestra mortalidad; uno acepta vivir la vida aun conociendo su destino final, la muerte es universal, cuanto más inteligente seamos más nos afecta. Se diría que la Dr. Louise decide tener a su hija a pesar de todo en agradecimiento a la amistad de los alienígenas, como si la muerte fuera oscuramente una forma de comunicación, una puesta en común. En la capacidad de conocer el futuro hay algo, y mucho, de predestinación, y es con esta idea con la que juega la cinta. La película comienza con un flash-forward a pesar de que el espectador no lo sabe. Es en este terreno donde el film es un poco ambiguo y confuso.
Por lo demás los hectápodos (neologismo en el que incurre el film) son una especie de pulpos, y como tales se mueven en un ambiente neblinoso, bastante húmedo, practicamente acuático, como bien comprueba la protagonista. De ahí que se aíslen del mundo de los humanos con una especie de cristal protector.,
Por lo demás la gente obsesionada con estos temas suele ser gente inteligente, pero busca estos ámbitos huyendo de la monotonía de sus vidas. Ya en el mismo cine de Villeneuve lo extraño y lo épico se entremezclan.