viernes, 27 de agosto de 2021

Desnudo


 

Gobierno Civil de Pontevedra


 

miércoles, 18 de agosto de 2021

"Guerra y Paz" de León Tolstói

Para la gente de la nobleza rusa Napoleón era un símbolo de una revolución que comprenden pero que no comparten. ¿Cuál es el atractivo de una historia que ya conocemos? Pues que tiene el pulso de dos grandes genios cara a cara: Tolstói y Napoleón. Tolstói el dios, el narrador omnisciente, el poeta homérico. Napoleón el azote de Europa. "Guerra y Paz" es una ficción basada en hechos históricos, y como tal, pretende ser más real que la propia Historia, pero al final esta sobrevuela como un pájaro enorme arrojando su sombra sobre todos los personajes. Ni que decir tiene que la novela mezcla personajes reales con ficticios consiguiendo un resultado de cimientos sólidos y creíbles: entre los reales se encuentra al general ruso Kutúzov, que se enfrento a Napoleón en Rusia, el príncipe Bagratión, herido mortalmente en la batalla de Borodino, o el secretario de estado Mijail Speranski llamado "el padre del liberalismo ruso". Pero ¿porqué leer una novela sobre aquella época en vez de un libro de historia?¿que nos aporta? Porque gracias a la novela accedemos a las interioridades de las gentes de aquellos tiempos, en cierto sentido "Guerra y Paz" es más real que la propia realidad.
     Vemos que rusos y franceses, no están tan alejados unos de otros, ya que la cultura rusa del siglo XIX es sabido que había estado muy influida por las modas francesas, que alcanzaron su máximo esplendor en la era napoleónica. El hecho de que se hable en francés es sintomático de los nuevos tiempos que corren, tiempos revolucionarios y progresistas. Pero nadie, independientemente de su clase social, se libra de participar en la guerra como combatiente, excepto los mujeres por supuesto.  En la paz estas llevan un gran protagonismo mientras que durante la guerra desaparecen, aunque están presentes de forma implícita ya que lo que pasa en la vida militar es en parte fruto de los tejemanejes, intereses y complots de las féminas, mucho más capacitadas que los hombres para el desenvolvimiento social, como la encantadora Natasha, de la que todos se enamoran. También asistimos a la integración en el estamento militar de la nobleza, con lo cual podemos asistir, y Tolstoi no lo disimula, a la completa subordinación de esta al emperador ruso, primer indicio de su desaparición, como pasaría con otras potencias europeas.
    Quizás el inconveniente de esta novela y por la que ha envejecido con el tiempo es que da una visión muy idealizada, romántica e incluso algo liberal de la guerra y del estamento militar, hace de la guerra un espectáculo, lo que esta  muy alejado de la visión moderna y pesimista que hoy tenemos, dada por artistas como Goya o Stanley Kubrick entre otros muchos. Tolstói parece estar dando la razón a la provocadora frase del militar prusiano Carl von Clausewitz: "la guerra es la continuación de la política por otros medios". La guerra y la paz se complementan porque no debemos de perder de vista que la protagonista es la Historia por encima de sus protagonistas. Tolstoi también es psicólogo, y muestra, ya en la paz, cierto desencanto en las relaciones humanas. La paz tampoco es exactamente el paraíso.
    Pero ¿puede un solo hombre cambiar la Historia?¿o son más importantes los movimientos sociales para modificar esta? En el caso de Napoleón estaríamos  ante uno de esos pocos casos en los que entramos en dudas, ya que después de el Europa no volvería a ser la misma: el genio militar al servicio de la Revolución, ese "espíritu del mundo" como decía Hegel, que ya de paso sostendría la tesis de este de "la Fin de L'Histoire".
    Por lo demás el argumento de fondo de esta novela es ya conocido por todos, un factor que juega en contra, sobre todo en una obra de más de mil páginas. Pero Tolstói sale triunfante, porque el mayor encanto de esta novela es sencillamente el poder de su ritmo narrativo, que refleja una constante sucesión del tiempo, otro de los grandes protagonistas de esta obra; el paso del tiempo y la sucesión de las circunstancias puede de manera paradójica rejuvenecernos en vez de envejecernos. También "Guerra y Paz" está embebida de esa filosofía cristiana sencilla y vital tan cara al escritor, y que desarrollaría con más profundidad en obras tardías como "El Camino de la Vida".

Michel Houellebecq

Los trabajos de este escritor son siempre el resultado de rellenar una carencia, un espacio que no había sido transitado por el resto de los escritores: la bioquímica, el turismo, el terrorismo, etc...Temas de candente actualidad pero que no habían sido lo suficientemente ficcionalizados. "Plataforma" tiene una estructura circular: empieza y acaba con un asesinato. En esta novela la mujeres más sabias son las prostitutas tailandesas. Houellebecq hace burla de la sociedad de consumo; efectivamente parece que el refugio espiritual que le queda al hombre occidental es el burdo materialismo, como si Nietzsche o el existencialismo, por poner dos ejemplos, hubieran quedados desfasados ante esta opaca realidad. Como bien expresa el escritor en sus obras él no cree que el comunismo funcione, pero esta completamente desencantado del capitalismo y de la democracia. La única postura que nos queda: el cinismo, o por lo menos la ironía como forma de supervivencia. Porque a fin de cuentas ¿no estamos ante una fría mecanización de las relaciones humanas, las personas objetos de usar y tirar, como parecen reflejar las fotografías de Jed en "El Mapa y el Territorio"? Houellebecq habla de las relaciones humanas con la precisión de un entomólogo, va desgranando cada uno de los mitos capitalistas: el turismo, el ocio, los mass media, etc, para mostrarnos que a pesar de todo no son nada, son meros espejismos consumistas. Ni siquiera el sexo es satisfactorio en su totalidad, es también otro producto de mercado. Y es que podríamos decir que el escritor francés seria una especie de bon-vivant frustrado. Ni siquiera el dinero le parece importante.
     A Houellebecq no le interesa tanto la filosofía como la sabiduría, si es que existe, ya que todo lo nihiliza con una prosa propia de un grupo de punk. Pero a pesar de todos sus excesos pornográficos, pesimistas o politicamente incorrectos más que como un escritor o un sabio lo veo como un amigo, de esos que te llevan de la mano y te muestran las verdades de la vida. Porque no debemos olvidar que él es el provocador del siglo XXI, en la linea de continuación de Voltaire, Baudelaire y Sartre. Por eso da la sensación de que no es demasiado original, como si ya nos sonara antes de conocerlo. Como decía Adorno:"Lo nuevo es la identificación de lo no idéntico". Houellebecq es exactamente lo que parece ser.         De todos modos hay cierto victimismo en su obra, injustificado quizá porque este hace sombra y ahoga a las verdaderas victimas de las circunstancias sociales. Pero, a pesar de sus excesos y provocaciones, el no deja de ser un ladrillo más de esa gran catedral que llamamos mundo, sociedad.
    

miércoles, 5 de mayo de 2021

Goya: luz y sombra

Se ha especulado sobre si Goya no era en el fondo sino una persona llana, un campesino. Esta hipótesis viene apoyada por el hecho de que no dejo ninguna obra escrita, aparte de su correspondencia. Pero viendo su pintura esta claro que estamos ante un personaje complejo. Goya es uno de los primeros pintores en tener gustos y aficiones propiamente burguesas, como la comida, la bebida, la caza, la moda, etc. Pero este carácter de bon-vivant se vera truncado por la enfermedad y la locura que le provocara la sordera. Sobre si es el verdadero autor de las pinturas negras esta claro que estas tienen un antecedente en el cuadro "Los Fusilamientos del 3 de Mayo", una de las obras artísticas más inquietantes sobre la violencia política. Seria raro que fuera otro pintor el autor de las pinturas, ya que de ser así este no nos ha dejado ninguna otra obra a la altura de estas. Pero las pinturas negras se debieron hacer en condiciones muy excepcionales porque ¿desde cuando alguien que esta deprimido o sufre un vacío profundo como el que reflejan estas pinturas se pone a pintar? Fuera como fuese fueron producidas por el terror de una muerte sentida y cercana. Las pinturas negras parecen un vomito del ser humano, una segregación, un excremento. Son tan oscuras que el hecho de que sean una fabulación no deja de ser anecdótico. Resulta curioso encontrar un lado tan oscuro y enigmático en un latino cuando la oscuridad es una característica propia de lo nórdico.
    Goya debió sufrir muchísimo por culpa de su sordera. Todo ello nos lleva a concluir que su vida fue infinitamente más dura que la de otros clásicos como Velázquez. Efectivamente mientras que la obra del sevillano gira en torno a la serenidad y el humanismo (humaniza hasta la guerra, véase "La Rendición de Breda", lo que lo sitúa en las antípodas de Goya) la obra del aragonés pasa de la misma serenidad(dentro de la corte real) a la crispación (véanse "Los Desastres de la guerra"). A esto deberíamos añadir el retraso social y económico del país. El mundo no es un lugar seguro.
    Goya no es técnicamente tan buen pintor aunque su paleta de colores esta basada en la del Velázquez, más tendente aquel en la utilización de los primarios armónicos, como vemos de forma paradigmática en "El Quitasol (1777)" . Eso si, ambos no pretendían disimular a toda costa la pincelada, el trazo, sino todo lo contrario, lo remarcaban, siendo Velázquez uno de los primeros en hacerlo. Estamos pues ante uno de los primeros ejemplos de pincelada impresionista. Goya tampoco era un gran anatomista: buscaba ante todo en la figura remarcar la expresividad, de hecho repetía poses y gestos en sus cuadros. Ante todo bebía más de la naturaleza empírica que de normas y preceptos. Solo era realista en sus retratos cortesanos, en los demás temas cae en la deformación, en la caricatura, en lo monstruoso. En esto vemos porque Goya es el primer moderno, el antecesor del movimiento expresionista. Su obra abarca más que sus coetáneos: sin duda fue el primer gran reportero de guerra y un gran crítico social (véanse "Los Caprichos").