jueves, 30 de abril de 2020

El primer Ridley Scott

"He visto cosas que vosotros no creeríais...". Es esta frase el inicio de un monologo generacional, ya que resume las esperanzas de la gente en un futuro interestelar que no viviremos, pero que sabremos que será posible. Vale la pena vivir toda una vida solo para ver "Blade Runner", porque más fuerte que la idea del suicidio es la voluntad de vivir. También esta película nos habla de lo efímero de nuestras vidas, de nuestros recuerdos, como lagrimas en la lluvia. "Blade Runner" es pues una película romántica (en contraposición al estilo pragmático de las novelas de Philip K.Dick) donde la trama toma dimensiones épicas, como si de lo individual estuviera en juego el destino del universo, que no nos habla del futuro sino del presente que se vive en las grandes ciudades, de esa soledad radical del hombre moderno. La civilización podrá crear inteligencia, la cual podría ser filosoficamente profunda o más bien torpe, madurando poco a poco. "Blade Runner" apuesta por una solución intermedia; los replicantes son al menos tan inteligentes como sus creadores. Resulta curioso que la creación de vida artificial inteligente no se haya hecho eco en los medios de comunicación ni en la gente de la calle; lo único que existe es la publicidad, que no consigue mejorar el nivel de vida de nadie. No existe la opinión pública. Los problemas de hoy en dia (la masificación, la contaminación, etc), no han sido resueltos, están llevados al extremo. ¿Y que representan esos ojos, auténticos leit-motivs de la película? Pues la luz de esta conciencia en todos nosotros.
    En "Alien:el Octavo Pasajero(1979)" más diabólica que el propio extraterrestre es la compañía que ha mandado como conejillos de indias a su tripulación. Es un ejemplo clásico de thriller patológico, pero que consigue aunar de forma magistral dos corrientes: el cine de ciencia ficción y del cine de terror. Ya James Cameron en la segunda parte convertiría ese clasicismo en un cine-espectáculo más convencional. Pero "Alien" también me enseño que la naturaleza, y por extensión el arte, también pueden ser diabólicos. El alien mata siempre fuera de campo, como si la materialidad del asesinato fuera inconcebible. Por más que progresemos el mal siempre existirá, un mal que también esta presente en "Blade Runner", la crueldad tiene corazón humano, como diría William Blake.
    "Los Duelistas(1977)", su primer largometraje, trata el tema del duelo, una polémica muy en boga en el siglo XIX, aunque hoy en día anacrónica y superada. Pero ante todo esta magnifica y melancólica película nos habla de la importancia del progreso, de superar los fanatismos y los prejuicios, habla de nosotros porque todos somos a fin de cuentas progresistas en el sentido en que creemos en el progreso. Todo esto coincidiría (y no es casualidad) con esa época bisagra que fueron las guerras napoleónicas. Y es que el progreso es un concepto que le da mucho juego al cineasta ingles a lo largo de su filmografía. Por lo demás la película esta para algunos un poco destartalada a nivel técnico pero es debido a la falta de experiencia artesanal en el campo de la ficción por parte de Scott, que venia del campo de la publicidad. De este ámbito venían algunos de sus colegas de generación, como Adrian Lyne o Alan Parker(anglosajones todos), influidos por el lenguaje del videoclip que se refleja en sus películas. Pero el más genuino de todos ellos es Scott, el cual dirige sus películas de ciencia ficción con un pathos al que no puede aspirar un latino, mucho menos un español, en lo que a este género se refiere. Es de agradecer que se haya tomado en serio el planteamiento de estas películas, no como por ejemplo Steven Spielberg, que podía haber creado una obra maestra con otro relato de K.Dick, "Minority Report(2002)", en vez de convertirla casi en un esperpento.

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